ACTAS DE LA JORNADA DE ESTUDIO SOBRE LA CONQUISTA DE NAVARRA (1512) - R.S.B.A.P. - PRESENTACIÓN

05.07.2014 11:59

 

PRESENTACIÓN POR

O

CARLOS Mª HERNANDEZ BASILIO (DELEGADO EN CORTE)

Egunon Jaun-Andreok

Lehenik eta behin gustatuko  nuke agur bero bat ematea gure lehendakariari. Euskal Herriaren Adiskideen Elkartearen lehendakaria, Asun Urzainqui, gaur gurekin, eta baita ere, gaurko honetan txostenemaileei.

Buendos días Señoras y Señores:

Quisiera, en primer lugar, dar la bienvenida a la actual Directora de la RSBAP, Asun Urzainqui, que ha tenido la gentileza de acompañarnos en este primer acto académico del Curso 2012-2013.

Gracias por estar con nosotros; estoy seguro que vamos a vivir una jornada interesantísima, y de un gran nivel científico, gracias a la contrastada calidad académica de los ponentes que nos acompañan. 

Simplemente quería hacer una breve consideración. En la carta que redacté para acompañar la convocatoria a este acto, me permití transcribir literalmente el primer artículo de los estatutos de La Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Pais. Repasando ese primer artículo de nuestros estatutos, se percibe claramente como esta Sociedad ya desde el siglo XVIII tiene una Misión claramente establecida. Esto que hoy en día, en las técnicas modernas de gestión se valora mucho, el establecimiento y difusión clara de la Misión y la Visión de una organización.

Esta Misión y Visión, llegan a nuestros días plena de validez y actualidad.

Como otros ilustres Amigos han destacado, este primer artículo marca tres ejes fundamentales de Misión que deben orientar nuestras actividades y enmarcar nuestros objetivos.

Comienza diciendo El objeto de esta Sociedad es “cultivar la inclinación y el gusto de la Nación Bascongada hacia las Ciencias, Bellas Letras y Artes”. Sería un eje científico, académico, el contribuir al desarrollo científico y cultural del País, mediante la aportación de sus miembros en el ámbito del saber que cultiven.

Hay un segundo eje que está claramente orientado a la acción educativa; dice “corregir y pulir sus costumbres”. Materializado en la creación del Seminario de Vergara, primera Universidad Politécnica del estado español, y actualmente desarrollado por la aportación académica de muchos de sus miembros en centros de enseñanza superior, publicaciones, prensa, etc.

Pero hay un tercer eje que a veces hemos tratado de esquivar por incómodo y comprometido, es el eje cívico-político.

Cuando nuestros fundadores hablaban de “estrechar más la unión entre los vascos” y eligieron como lema el “irurac bat”, tenían en mente una idea de País, Una idea de unión basada en el desarrollo material y cultural, desarrollo cultural centrado en el estudio y promoción de su “lengua, sus leyes, usos y costumbres y su historia”.

Aquel sueño ilustrado del “irurac bat” se ha visto, en una parte importante, materializado en el siglo XX, en base a una Constitución que “ampara los derechos históricos de los territorios forales” y de la que derivan los estatutos, amejoramientos, conciertos, convenios, y demás instituciones políticas, por las que tanto trabajó nuestra Sociedad Bascongada en diferentes épocas de su historia.

Pues bien, nada nos impide soñar que hoy, el “Hirurak bat” se entienda extendido a las tres entidades políticas, la Comunidad Autónoma Vasca-Euskadi, la Comunidad Foral de Navarra y Aquitania, que conforman la unidad histórica, etno-cultural y social que representan las denominaciones de Euskal-Herria, Vasconia o Reino de Navarra; tal como se estableció en la denominada “declaración de Ainhoa” en la que los presidentes de las tres comunidades expresaron su aspiración a formar una Euro-Región con motivo de la entrada en vigor del “Acta Única Europea” el 1 de enero de 1993, que suponía el fin de las fronteras en Europa.

Espero que nadie pueda sentirse molesto por la expresión de este “sueño” del Siglo XXI, hecho por un vitoriano, que se siente muy orgulloso cuando sabe que el castillo que figura en el escudo foral de su Provincia es el castillo de Portilla, bastión inexpugnable en la defensa de Navarra , o que la propia ciudad de Vitoria, fundada como baluarte defensivo del reino, resistió, en los años 1199-1200 un terrible asedio de más de nueve meses, que demostró la lealtad de los vitorianos de aquella época a su Rey navarro.

Carlos María Hernández Basilio

Delegado en Corte de la RSBAP