GABRIEL ARESTI Y JON MIRANDE. UN CAMBIO RADICAL

12.05.2020 19:39

 GABRIEL ARESTI Y JON MIRANDE. UN CAMBIO RADICAL

Carlos María Hernández Basilio (carloshb4371@gmail.com)

Para poner en contexto a los autores objeto de este trabajo, recurriré a un texto de Joan Mari Torrealday (1), en el que, a su vez, referencia a otro texto, verdaderamente premonitorio de Luis Mitxelena.

Dice Torrealday, “En 1956 comienza seguramente una de las etapas más vitales y creadoras de la historia de la cultura vasca. ….. en estos mismos años, exactamente el año 1960, un observador perspicaz como Luis Michelena, señala en su historia de la literatura vasca (una de las lecturas obligadas en la asignatura) algunas direcciones de este cambio que venía fraguándose a partir de los años 50…. Dice Michelena que un signo del cambio, en cierto sentido radical, es la agitada disputa en torno al tipo de lengua que debe ser preferido en la literatura y en general en todas las actividades culturales. ….El cambio de los años 60, continúa Torrealday, que venimos mencionando repetidas veces no es únicamente cultural, ni sobre todo cultural, sino socio-económico y político. En la <visibilidad> de este cambio aparece como protagonista la política, con el nacimiento de ETA (1959)…..y como factores exteriores que han intervenido en el cambio podríamos señalar el movimiento descolonizador, la desestalinización y el Concilio Vaticano II. En el plano cultural, el cambio operado se manifiesta con claridad en la aparición y éxito de Harri eta Herri de Gabriel Aresti (1964).”  Este es el contexto en el que desarrollarán su obra nuestros dos autores, por otra parte muy diferentes en el tipo de lengua usada y en la temática abordada, más social en Aresti, más psicológica e intimista en Mirande

Si nos centramos en Gabriel Aresti. Bilbao (1933–1975). Diremos que es un Euskaldun.berri, es decir un vasco que ha recuperado su idioma. Nació en el seno de una familia patriota no-vascoparlante, en Bilbao. A los catorce años comenzó a estudiar el euskara por su cuenta, leyendo a los clásicos en la biblioteca municipal y escuchando a los improvisadores. Ello no le impidió ser uno de los principales renovadores del teatro y de la poesía vasca. La poesía social de Aresti guarda afinidad con la de autores en castellano como Celaya, Neruda y Otero. Las principales obras de Aresti son Maldan behera (Cuesta abajo), (1960), Harri eta Herri (Piedra y Pueblo) (1963) y Euskal Harria (La Piedra Vasca) (1967). Su poesía evolucionó del simbolismo de su juventud a la crítica social de su madurez, ejerciendo una enorme influencia en la juventud de los años 60 y 70. Su Harri eta Herri (Piedra y Pueblo, 1963) es el libro fundacional de la moderna poesía civil vasca. Criticó, polemizó, rompió con el mito del vasco creyente, se declaró abiertamente de izquierdas, renovó también la canción y el teatro... Su muerte, coincidiendo con el fin del franquismo, cierra un ciclo de la literatura vasca.

Elegimos como texto representativo de su obra el conocidísimo poema

NIRE AITAREN ETXEA (1963)

Nire aitaren etxea/ defendituko dut./ Otsoen kontra,/sikatearen kontra,/ lukurreriaren kontra,/ justiziaren kontra,/ defenditu/ eginen dut/ nire aitaren etxea./ Galduko ditut /aziendak,/ soloak, /pinudiak;/ galduko ditut/ korrituak, /errentak,/ interesak, /baina nire aitaren etxea defendituko dut./ Harmak kenduko dizkidate,/ eta eskuarekin defendituko dut/ nire aitaren etxea;/ eskuak ebakiko dizkidate, /eta besoarekin defendituko dut/ nire aitaren etxea;/ besorik gabe,/ sorbaldik gabe,/bularrik gabe/ utziko naute,/ eta arimarekin defendituko dut/ nire aitaren etxea./ Ni hilen naiz,/ nire arima galduko da,/ nire askazia galduko da,/ baina nire aitaren etxeak / iraunen du/ zutik.

Defenderé/la casa de mi padre./Contra los lobos,/ contra la sequía,/ contra la usura,/ contra la justicia,/ defenderé/ la casa/ de mi padre./ Perderé/ los ganados,/ los huertos,/ los pinares;/ perderé/ los intereses,/ las rentas,/ los dividendos,/ pero defenderé la casa de mi padre./ Me quitarán las armas/ y con las manos defenderé/ la casa de mi padre;/ me dejarán/ sin brazos,/ sin hombros/ y sin pechos, y con el alma defenderé/ la casa de mi padre.7 Me moriré,/ se perderá mi alma, / se perderá mi prole,/ pero la casa de mi padre/ seguirá/ en pie. (Traducción Gabriel Aresti)

El otro autor considerado es Jon Mirande (Paris, 1925-1972) nacido  en el seno de una familia suletina, emigrada a la capital francesa en busca de trabajo

Mirande mantuvo estrechas relaciones con el escritor vizcaíno Andima Ibiñagabeitia, bajo cuya influencia comenzó a traducir obras de autores tales como E. Allan Poe, Per Denez, F. Nietzsche, F. García Lorca y otros, y a publicar sus trabajos en la revista Euzko Gogoa, que dirigía Jokin Zaitegi en Guatemala. Algunos artículos publicados en las revistas Euzko Deya y Gernika provocaron un enorme escándalo en las filas del nacionalismo ortodoxo.

Viajero empedernido, visitó Bretaña, Inglaterra, Irlanda, Holanda, Alemania y Dinamarca. En 1954, la marcha de su amigo del alma Ibiñagabeitia a América deja un profundo vacío en la vida de Mirande. Entabló entonces amistad con Koldo Mitxelena, junto con el que participó en el Congreso de Aránzazu de 1956. En 1959 terminó su novela Haur besoetakoa, comparada a veces con Lolita de V. Nabokov. Sin embargo, fruto de la intolerancia de la época no encontró editor para sus poemas ni para su novela.

Su obra poética es reducida, unos 70 poemas mientras no aparezcan más. El poema que incluimos a continuación nos muestra al poeta más radical y heterodoxo de la literatura vasca de posguerra.

OIANONE (1953)

Gelan sarthu ginenean/ gauerditan, ilhunean,/ mundua egin zan mutu.../ Zuten izarrek/ kantatu/ biok etzan ginenean.

Desde que nos metimos en la habitación/ en la media noche y a oscuras/ enmudeció el mundo/ cantaron las estrellas/ cuando nos acostamos

Oianone! Oianone!/ Gau hunetan zaitut ene;/ larru legun eta zuri,/ bulhar samur, sabel/ guri,/ nire neska Oianone.

Oianone¡ Oianone¡/ Eres mía esta noche/ tu piel es como una olorosa azucena/ tus pechos tiernos/ tu vientre blando/ ¡Ay, mi chica Oianone¡

Ezti bakhanez bethea/ zure matxantto maitea/ urtzen zan ene ahora,/ zabalik lore antzora/ eta gozokiz bethea.

Tu jardín de las delicias destilaba dulce savia/ abierto como un gladiolo/ lleno de penetrante perfume/ conocía mi suave boca

Zure baratzeko borthan/ arrotz batek jo du. Bertan/ sarbidea emaiozu/ zama bat baitakhar pisu,/ ez dezazula utz borthan!

Ha golpeado la puerta del mismo un ser extraño/ No te demores/ dale asiento,/ que viene muy cargado./ ¡No lo dejes en el umbral

Gauko oihanetan lasterka/ zure gainean zaldizka,/ behor zalhu eta bizkor,/ gau-bideetan gaindi, mozkor/ ba naramazu lasterka.

Corriendo en los oscuros parques/ cabalgando sobre tu torso/ tu yegua ágil y turgente/ en las encrucijadas nocturnas/ ebrio/ me llevas y no puedo parar

Ezpain likhits, esku lizun,/ atseginetan jakintsun/ bulharretik belhaunera/ haragi biok ikhara,/ jauzten zaitut, neska lizun!

Labios lúbricos/ manos viajeras/ doctora en placeres/ desde la cabeza a los pies/ casi agonizando de placer/ como dos temblorosos montes

Hiltzen naizela dirudi/ batetan mila su-ziri/ ene burmuinetan sarthu.../ Botz-uhinak uzten gaitu/ hilik garela irudi.

Parece que muero/ mil antorchas encienden y queman mis sentidos…/ Olas de gozo nos abandonan/ casi desfallecidos

Egin du irri Ilhargiak;/ hesten zaizkiola begiak/ neskatilak erraiten dau/ esker onean othoitz haur,/ dantzularik ilhargiak:

Ha reido la Luna: Como si le cerraran los ojos/ dice la muchacha entre susurros esta oración/ y escucha atenta la Luna

«Gora izan hadi, Suge,/ hi haizenik ene Rege,/ hi haizenik ene Jainko/ gau huntan eta bethiko,/ urrhe-buztaneko Suge!

<Alzate, serpiente, que tú eres mi Rey/ que tú eres mi Dios/ Esta noche y para siempre/ ¡serpiente de dorada cimera¡

Hathorkit berriz laztanik;/ janhari gozo badut nik/ ene baratzean are/ ezti gehiagorik Hire/ bil ezak berriz laztanik.»

Vengan de nuevo caricias/ caigan pétalos de rosas en mi jardín de las delicias/ Vengan de nuevo caricias que dulcifiquen mis humedades

Suge laztana nekhatu/ zan, ordea... loak hartu.../ ezti-loreetan etzanda/ atseden hartzen ari da,/ gaixoa baita nekhatu

Mas al final,/ se cansó la serpiente,/y durmió/ tumbada entre olorosas flores duerme un grato sueño/ descanso del héroe

Ene maitea, moxu bat/ has dezantzat bertze hainbat!/ Sugea baitatza lotan,/ indarren bihurtzekotan/ oi!, emaiozu moxu bat...

¡Amor mío, dame un beso,/ y que le sigan mil más/ Ya que duerme la serpiente para que se vuelva potente/ ¡Ay, dale un beso…¡

(Traducción Jon Juaristi)

 

 

 

 

  1. Euskal idazleak gaur. Historia social de la Lengua y Literatura vascas. Editorial Jakin. Arantzazu (1977). Pp 312